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Fernández Arroyo sobre cooperación Sur-Sur entre Think Tanks: “Lo que hacemos es útil para otros países de la región”

Entrevista a Nicolás Fernández Arroyo, director del Programa de Desarrollo Local del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), sobre la experiencia de intercambio con la Fundación para el Avance de las Reformas y las Oportunidades (Grupo FARO) de Ecuador, en el marco del 10.º aniversario del Programa Líderes Municipales.

 

 

 

 

[Nota del editor: A mediados de 2014, el Programa Líderes Municipales del Programa de Desarrollo Local de CIPPEC cumplió 10 años. En este contexto y atraídos por el programa de formación de líderes locales, representantes de Grupo FARO visitaron la Argentina para profundizar sus conocimientos sobre la gestión e implementación del proyecto. Semanas más tarde, representantes de CIPPEC viajaron a Ecuador para participar de un taller sobre la temática. A través de esta entrevista, realizada en octubre de 2014, el director expone las expectativas, resultados, balance y reflexiones sobre el papel de este tipo de intercambios para la Cooperación Sur-Sur entre Think Tanks. Esta entrevista fue realizada y editada por Federico Frascheri.] 

 

 

 

 

 

Federico Frascheri (FF): ¿Qué balance hacés del Programa Líderes Municipales a 10 años de su inicio?

 

Nicolás Fernández Arroyo (NFA): Es muy positivo. En primer lugar, siempre tuvimos el objetivo de generar un programa que trascienda en el tiempo. Por eso el nombre que elegimos. Tuvimos la suerte de elegir un nombre genérico, “Líderes Municipales”, y a pesar de que empezó siendo para concejales, con el tiempo incorporamos otros perfiles.

El objetivo de cada año es mejorar la edición anterior: ponernos  metas concretas en términos de contenido, de formato, de metodología pedagógica, de perfil de becario, etc. Eso funcionó, y hoy tenemos un programa muy establecido tanto en términos de posicionamiento en el ámbito de líderes locales como en el formato de trabajo para poder ejecutarlo.

Si bien lo más visible es un evento de cuatro días, es un trabajo de todo el año. Una vez que termina el evento presencial en sí, seguimos trabajando. Lo bueno es que se fue institucionalizando cada vez más y el formato se actualiza a partir de las exigencias, que cambian año a año.

 

 

FF: ¿Cuál es la fortaleza principal?

 

NFA: Hay una algunas características que lo hicieron un programa estratégico para CIPPEC. Una es la política de que los participantes sean becarios. El 100% de los participantes del Programa Líderes tiene beca, o sea que este no es un programa que lo hace aquel que lo puede pagar, como sucede con uno o dos programas en la Argentina, que en términos de contenido son similares pero que son más de 10 veces más caros. Lo único que pagan los participantes con nuestro Programa es la matrícula, junto con el traslado al lugar de sede. El resto de los gastos están cubiertos. Esto es una marca registrada. Supone un esfuerzo enorme para buscar financiamiento y socios cada año. La beca permite que se anoten los que realmente quieren ser capacitados, quienes muestran mayor compromiso. Además, tienen un sentido de pertenencia mayor porque, de alguna manera, fueron premiados, seleccionados entre muchos inscriptos. Y, por otro lado, eso facilita también la idea de generar una comunidad de práctica, alentada a través de una plataforma virtual, que hace que llamarse “becarios” y miembros de la Red de Líderes Municipales de CIPPEC los invite a ser más activos en su participación en las actividades que realizamos más allá de nuestro evento presencial.

Otra fortaleza es que se hace todos los años. La continuidad del programa es una fortaleza para el programa y para los que participan. La pertenencia de un ex becario permite que su adhesión a la Red siga viva, y ello se debe en gran parte a que el programa se replica cada año.

 

 

FF: ¿Identificás algún aspecto que consideres que se podría haber hecho mejor?

 

NFA: Estas actividades nunca son perfectas, siempre pensamos cómo mejorarlas en cuanto termina el evento presencial. Nos ocupamos de hacer una evaluación por parte de los participantes, de los expositores y del equipo. Y, sobre eso, identificamos las cuestiones que salieron peor calificadas o las que se identifican como debilidades o cuestiones que se podrían mejorar. Además, sobre la base de nuestra experiencia en vivo, identificamos qué se puede modificar para que el año siguiente salga mejor.

De todas maneras, hay algunas cuestiones que nos autoimpusimos. Un gran desafío fue tomar la decisión de hacerlo cada año en una ciudad distinta. Esto lo torna más federal y permite que tengan posibilidades de participar algunos líderes locales que de otra manera no podrían acudir, porque dependiendo del lugar donde se hace, los líderes locales de municipios más lejanos a las sedes no pueden viajar. Trasladar el programa al Interior significa que en algún momento vamos a estar cerca.

Tomar esta determinación marca un desafío en términos logísticos. Si lo hiciéramos siempre en un mismo lugar, uno identifica los mejores proveedores y los va replicando. Pero cambiar de ciudad significa que cada año todo es nuevo: nuevos proveedores de todos los servicios, nuevos interlocutores. Creemos en el valor de hacerlo en distintas ciudades, pero cuando uno lo proyecta, se vuelve una tarea extenuante.

Este año fue la novena edición y lo hicimos en Buenos Aires, algo que yo tenía como prohibido, porque siempre pensamos que tenía que realizarse en el Interior. Pero lo pudimos hacer, y en términos logísticos resultó mucho más simple. Tanto en término de distancias, como de reducir los gastos directos, dado que la mayoría de los capacitadores se encuentran en Buenos Aires. Entonces, tal vez, una de las cosas que aprendimos a lo largo del tiempo es que podríamos haberlo hecho antes en Buenos Aires, y haber utilizado otra política para llegar a distintos lugares del país, con otros métodos, no sólo con el evento presencial.

 

 

FF: ¿Cuáles fueron los motivos para viajar a Ecuador? ¿Y cuáles eran tus expectativas?

 

NFA: CIPPEC tiene un vínculo institucional con Grupo FARO desde hace muchos años. Ya nos habían contactado en dos oportunidades, interesados en conocer más del programa que nosotros utilizamos para formar líderes locales. Pero este año, gracias a un financiamiento que ellos recibieron de cooperación internacional, tuvieron la posibilidad de solventar los gastos logísticos para que dos de sus miembros pudieran venir y participar presencialmente de nuestro evento de lanzamiento de la edición número nueve. Así fue como, primero, recibimos una solicitud para poder participar. Les dijimos que sí, y recibimos con mucha alegría la posibilidad que tenían de venir y ver desde adentro cómo organizamos este evento. 

Seguido a eso, pero antes de realizar el evento presencial, me llegó una invitación para poder ir a Quito a participar en un taller de un día y medio, donde nos invitaban a representantes de CIPPEC y de la Fundación Getulio Vargas. Luego, completaron el taller con participantes referentes en temas locales, y de capacitación en Ecuador: participaron representantes de dos universidades y un municipalista de Quito, entre otros. Personas que son referentes en Ecuador en temas municipales. Conformamos un grupo de entre 8 y 10 personas y participamos a lo largo de un día con consignas referidas a analizar cómo podía ser el  diseño de un programa de capacitación de líderes municipales en Ecuador. En esa ocasión, dentro del programa del taller, tanto Marlos Lima[1] como yo, teníamos que presentar los casos de nuestros programas, y sobre eso construir un diseño sobre tres ejes: la currícula, el formato desde un punto de vista metodológico y el modo de solventarlo o hacerlo sustentable a través del tiempo.

La segunda jornada fue más cerrada. Estaba la gente de Grupo FARO, el consultor municipalista, Marlos y yo, y nos dedicamos a ayudarlos a tomar ciertas decisiones acerca del diseño y a involucrarnos en la manera en que tanto CIPPEC como la Fundación Getulio Vargas participarían en los primeros años de ejecución del programa.

La práctica fue muy útil y reconfortante, porque mientras estábamos allá  llegamos a la conclusión de que lo que estaban necesitando era algo similar a lo que nosotros hacemos. Se tomaron muchísimas ideas del Programa de Líderes Municipales de CIPPEC y de las realizadas por los representantes de la Fundación Getulio Vargas, que se amoldaban a la realidad ecuatoriana.

En lo particular, creo que ellos tenían una idea muy ambiciosa y nosotros los ayudamos a bajar a un terreno más realista en términos de metodología, financiamiento, estructura y comunicación, entre otras.

 

 

FF: ¿Plantearon la posibilidad de seguir trabajando?

 

NFA: Sí. Para todo lo que hace a Líderes municipales, nosotros tenemos un manual de procedimientos. La idea es seguir compartiendo material y experiencia.

 

 

FF: ¿Cuáles son los desafíos a la hora de replicar una experiencia como esta cuando hay que aplicarlas a un contexto distinto?

 

NFA: En primer lugar, ellos tienen una realidad distinta a la nuestra: Ecuador posee un sistema de gobierno central unitario, mientras que nosotros tenemos un sistema federal, igual que Brasil. Por lo tanto, nuestros regímenes municipales son distintos.

Hay muchas cosas que se pueden compartir en términos metodológicos: que sean becarios, que la convocatoria sea abierta, que se busque que los participantes sean representativos a nivel regional y que tengan una representación plural en términos partidarios, que se busque y se seleccione desde un principio un perfil de funcionario determinado; el material y guías a utilizar para generar los debates o desarrollar los aspectos más teóricos que se dan en este tipo de capacitaciones; el tipo de plataforma y de uso de redes sociales para hacer que funcione. Todo eso es replicable. Es lo más difícil, y se puede compartir y replicar, tengan la realidad que tengan.

Ahora bien: la estrategia comunicacional, la manera en la que presentan el programa al gobierno en términos de que no busca formar a la oposición, sino que busca ser un programa que permite un intercambio horizontal entre líderes locales; todo eso es posible, pero con herramientas y estrategias distintas, que se adapten a la realidad local. A modo de ejemplo, en Ecuador carecen de la conectividad que tenemos nosotros, entonces la modalidad de inscripción online que realizamos se volvería difícil. Este tipo de cuestiones deben enfrentarse de otro modo, es inevitablemente distinto.

Por otro lado, hay algunos temas en los que tenemos diferencias, y eso lo tendrán que adaptar a sus búsquedas. De todos modos, hicimos bastante eje también en las diferencias para que se lleven líneas de acción con nuestras recomendaciones.

 

 

FF: ¿Qué factores facilitaron la colaboración entre los participantes?

 

NFA: Lo principal es haber tenido una vinculación institucional previa, haber tenido ya conocimiento de la existencia del otro y del interés de trabajar en lo local. Para ellos, identificar en CIPPEC a una organización que involucra recursos y que tiene un equipo de trabajo que está estrictamente vinculado con lo local fue algo novedoso, porque Grupo FARO no tiene todavía un área local. Estar presentes en una red de think tanks que trabaja horizontalmente, mediante la cual ellos ya conocían lo que nosotros realizábamos, ha facilitado claramente esa identificación de potencial socio estratégico.

Después, también fue decisivo que ellos hayan conseguido financiamiento específico para generar un diagnóstico y una propuesta de programa de capacitación de líderes locales. La existencia de ese apoyo les permitió venir a Buenos Aires y pagar a representantes de ONG de otros países para participar de los talleres en Quito.

 

 

FF: ¿Cuál fue el mayor aporte de la experiencia para tu programa?

 

NFA: El aporte de este vínculo, del haber tenido la visita de los colegas de FARO acá y de haber podido viajar consistió en tomar una dimensión regional de lo que nosotros hacemos. Esto implica, por un lado, descubrir que lo que nosotros hacemos es útil para otros países de la región y, por otro lado, que podemos llegar a construir una agenda de trabajo en conjunto para que no solo los expositores viajemos, sino que también se dé algún tipo de intercambio entre los líderes locales. Así como nosotros podemos compartir nuestros métodos y nuestras experiencias, también podemos recibir  de las experiencias de otros.

 
 
 
Esta entrevista también se encuentra disponible en inglés. 


[1] Director Ejecutivo del Centro Latinoamericano para la Administración y Políticas Públicas de la Fundación Getulio Vargas

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Desarrollo de capacidades
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