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Nicolás Tognalli: “Trabajamos con CIPPEC para tener un lugar de encuentro donde los gobiernos cuenten sus experiencias y donde las organizaciones hagan notar fortalezas, debilidades y caminos alternativos”

Entrevistas | El director ejecutivo de CITES analiza la evolución de la incubadora argentina y afirma que es clave generar nuevas empresas de base tecnológica.

 

Federico Frascheri (FF) ¿Qué rol tiene CITES en materia de innovación?

 

Nicolás Tognalli (NT): CITES es una incubadora tecnológica, la primera “one-stop-shop-tech-incubator”  de América Latina. Es una incubadora a la cual los emprendedores pueden llegar y obtener inversión de hasta medio millón de dólares, acceso a las mejores prácticas internacionales de manejo y  management de early stage ventures, empresas y start ups en estadios tempranos de maduración, acceso a laboratorios comunes en áreas de nano y biotecnología, ingenierías y TIC. La incubadora es una empresa que tiene como input emprendedores con ideas disruptivas. Nuestro trabajo es profesionalizar ese equipo emprendedor para convertirlo en un equipo empresario y lograr que se vuelva una empresa madura y profesionalizada, capaz de continuar su trayectoria en los siguientes estadios.

 

 

 

FF: ¿Cómo evolucionó el proyecto?

 

NT: La idea del proyecto de CITES nació en marzo de 2012. Ese año se aprobó la idea proyecto y se diagramó el plan de negocios. En 2013, empezamos el trabajo con un equipo muy pequeño, dos personas full time, pero con el soporte a demanda de otros empleados del Grupo Sancor Seguros, trabajando en el desarrollo y establecimiento de CITES como empresa y en el desarrollo de la infraestructura de 700 metros cuadrados. Ese mismo año trabajamos en un par de proyectos preincubados e incorporamos los primeros Chief Technology Officers (CTO) en el área de bio e ingenierías en sistemas. En 2014 pusimos operativo todo CITES y desde agosto de 2014 a la actualidad hemos desarrollado un programa y un proceso de profesionalización, que consiste en adaptar las mejores prácticas en manejo de early stage ventures, traídos desde Israel.

 

 

FF: ¿Cómo analizan el impacto de CITES?

 

NT; Hoy ya podemos medir el impacto de ese tipo de cambio de estrategia. En 2014 lanzamos nuestra primera convocatoria de CITES Startups para captar proyectos. Se presentaron 65. Después de 6 u 8 meses de trabajo, seleccionamos uno para continuar en una propuesta de inversión.

Hace pocas semanas en CITES Startups, ya con un cambio en la propuesta, y comprometiéndonos a invertir hasta medio millón de dólares, se han presentado 120 proyectos, 20 del exterior y 100 nacionales. De los 120 proyectos, 35 estaban ya con un nivel de maduración  superior a los del año pasado. Hemos hecho una lista corta de 12 proyectos que estaban en un muy buen nivel, y seleccionamos los 6 que participaron de la etapa de mentoría del año 2015. En estos momentos estamos negociando las inversiones con tres de ellos.

 

 

 

FF: ¿De qué organizaciones extrajeron buenas prácticas?

 

NT: Comenzamos con el modelo que en la Argentina expresan por ejemplo Wayra y NXTP Labs, de invertir sumas de U$S 50.000 en una cantidad de proyectos. Pero nosotros buscábamos proyectos no solo en informática, sino en estos verticales de tecnologías más duras. En 2014, nos dimos cuenta de que con ese nivel de inversión no llegábamos a llevar al Startup al siguiente nivel de evolución. Inicialmente pensamos que podía ser la contraparte de programas de financiamiento tipo Empretecno, una línea de financiamiento que tiene el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación para fomentar el desarrollo de empresas de base tecnológica. De las dos empresas que tenemos hasta ahora incubadas, la primera ha ejecutado prácticamente toda la línea de financiamiento, con el paquete Empretecno. La segunda ha firmado un consorcio asociativo de CITES y Conicet, y con la contraparte de CITES accedió a este mecanismo de Empretecno, con lo cual el nivel de inversión de ese proyecto está cercano a los U$S 400.000. Hoy decimos que para generar Startups de base tecnológica disruptiva se requiere al menos medio millón de dólares de inversión para trabajar durante un período de entre dos y tres años, para empezar a recorrer un camino que para Startups de base tecnológica lleva 7 o 10 años. Nosotros los acompañamos en los primeros 2 o 3 años.

 

 

 

FF: ¿Cuáles son las mejores estrategias para acercar la agenda de innovación al sector político?

 

NT; Es indudable que debe haber un trabajo mancomunado entre el sector público y el sector privado. Hoy Sancor Seguros está liderando desde el sector privado el desarrollo de políticas públicas para generar nuevas startups de base tecnológica a nivel nacional y tratando de tener injerencia también en estados provinciales y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. ¿Por qué lo hacemos? Porque Sancor Seguros es una empresa cooperativa que reinvierte sus excedentes en pos de mejorar las condiciones de vida de la población y tiene un espíritu federal reflejado en una fuerte presencia a lo largo y ancho del país.

 

 

FF: ¿Hay un fomento a los emprendimientos tecnológicos desde el sector público?

 

NT; También existen iniciativas desde el sector público. Uno no puede dejar de reconocer el gran desarrollo que ha habido en temáticas de ciencia y tecnología a nivel nacional en los últimos 10 años. Eso ha hecho que el sector vuelva a revitalizarse, primero incorporando recursos humanos, después generando infraestructura. Ahora creo que el desafío es que se genere valor y desarrollo. Para hacerlo, hay que pasar a generar transferencia al sector privado existente, para agregar valor a nuestra producción. Pero si queremos ser competitivos a nivel mundial, hay que innovar. Uno de los caminos es la generación de nuevas empresas de base tecnológica. Hoy se sabe que el 40% de las principales 500 empresas del 2030 y 2050 todavía no han nacido. Ahí tenemos mucho que decir como sociedad. ¿Por qué no soñar que vengan de la Argentina? Para que eso ocurra, tenemos que empezar a trabajar hoy.

 

 

 

FF; ¿Qué políticas de nivel nacional destacaría?

 

NT; Hay distintos tipos de políticas públicas que se llevaron adelante según el sector de gobierno y la región. Por ejemplo, a nivel nacional, en el sector de ciencia y tecnología. Si bien se ha puesto en valor el sector, la parte de tecnología y transferencia tal vez no está al mismo nivel de desarrollo. Se han realizado iniciativas, pero hay que dar un salto cualitativo y cuantitativo. La sociedad hoy entiende que ciencia y tecnología es una política de Estado y reconoce su valor. Como estamos enfrentándonos a un cambio político, todos los mandatarios tienen hoy la oportunidad de implementar nuevas políticas y de ver los resultados antes de finalizar su mandato.

 

 

 

FF: ¿Y de nivel provincial?

 

NT; A nivel estados provinciales, la provincia de Santa Fe hace dos años creó la Secretaría de Ciencia y Tecnología con rango ministerial y una agencia de ciencia y tecnología para poder financiar. Pero no financiar lo mismo que hace el gobierno nacional, sino complementar de acuerdo a las necesidades territoriales. Lo está haciendo desde el punto de vista científico y desde el  tecnológico y emprendedor, un punto que a nivel nacional ha quedado en tercer plano en la anterior gestión.

 

En el otro extremo tenemos al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que ha desarrollado fuertemente políticas de innovación y emprendedorismo con avances muy grandes, pero que en el desarrollo científico no ha tenido el mismo impacto.

 

Por otro lado, hay provincias como Córdoba, que tiene un tejido empresarial que busca fomentar la innovación y que trabaja a través del Club de innovación de la provincia.

 

Y hay organizaciones industriales en Santa Fe, por ejemplo, con un fuerte compromiso para la industrialización y el desarrollo empresarial, pero tal vez no tienen en agenda el tema de innovación.

 

Hay cinco ingredientes que están desarrollados en la Argentina pero que no están hablando entre ellos. El desafío es que los actores hablen y que cuenten su experiencia, cómo fueron logrando sus objetivos y qué beneficios trajo. Si todos interactúan, el resultado será superior a las partes.

 

 

 

FF: ¿Qué condiciones favorecen u obstaculizan esta agenda de innovación en materia institucional, política, económica, social, cultural?

 

NT; Me parece que el desarrollo de las políticas públicas es una responsabilidad del Estado, que lo debe liderar y llevar adelante. Después, en la ejecución, el sector privado debe ser el responsable. En las políticas que tengan esta vinculación público-privado, el sector público pondrá las reglas de juego y el privado tendrá que ejecutar siguiendo las mismas y rendir cuentas para que pueda ser controlado.

 

 

FF: ¿Cuáles son las expectativas del proyecto en conjunto entre CITES Y CIPPEC?

 

NT; Una organización como CIPPEC le puede dar legitimidad a una propuesta que va desde el sector privado al público para luego generar políticas públicas que impacten en el sector privado. Legitimidad,  porque es una organización donde todos los actores del país, tanto públicos como privados, pueden participar y volcar sus experiencias. Espero que CIPPEC pueda desarrollar conocimiento que pueda ser apropiado por todos los Estados para implementar políticas públicas  que el sector privado también pueda conocer y después ejecutar junto con el sector público. Creo que ese es el interés máximo: tener un lugar de encuentro donde los distintos gobiernos puedan contar sus expectativas, conocimientos generados, y que CIPPEC les pueda hacer notar cuáles son sus debilidades o los puntos que no han desarrollado aún y proponerles caminos y alternativas para poder desarrollarlos y empezar a nivelar el conocimiento de una manera federal.

 

 

 

FF; ¿Qué desafíos tiene la Argentina en innovación y desarrollo?

 

NT: Creo que estamos frente a una oportunidad para hacer un salto cualitativo en el desarrollo productivo de la Argentina, incorporando temas como la innovación,  ecosistemas emprendedores, ecosistemas de alta tecnología y ciencia en el marco del relacionamiento público-privado. Están dadas las condiciones para que en el próximo ciclo político podamos implementar una política de Estado no solo en ciencia y tecnología -que hoy existe-, sino en ciencia, tecnología, innovación y ecosistema de desarrollo emprendedor basado en alta tecnología. Ese es el desafío que tenemos por delante. Están dadas todas las condiciones, lo único que falta es mancomunar esfuerzos. 

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Comunicación
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