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Centrando el debate electoral: la experiencia del CIES en la campaña Perú 2011

Reflexiones │ Este artículo fue escrito por Javier Portocarrero, director ejecutivo del Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES). CIES lideró dos experiencias de incidencia en las elecciones de Perú, en 2006 y 2011.

 

[Nota del editor: El autor agradece las contribuciones de Norma Correa en la identificación de lecciones aprendidas y de Leandro Echt en la edición del presente artículo, así como los aportes de Gina Alvarado, Carlos Eduardo Aramburú, Micaela Pesantes y Jorge Salazar en reflexiones anteriores sobre ambas experiencias. El artículo se enmarca en la serie Think tanks y procesos electorales: Lecciones desde América Latina, compilada y editada por Leandro Echt].

 

Introducción

En 2010, el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES) inició el proyecto “Elecciones Perú 2011 – Centrando el Debate Electoral”, reeditando la experiencia de 2006, con miras a sostener una innovación que había permitido profundizar la vinculación entre academia y partidos, así como elevar el perfil del Consorcio en el ámbito político y mediático.

 

El proyecto buscó que la investigación contribuyera a elevar el nivel del debate electoral mediante propuestas de política pública en temas clave para el desarrollo nacional. Se intentó fortalecer la capacidad de propuesta programática de los partidos y aportar políticas públicas al gobierno entrante.

 

Financiamiento y alianzas

Con más de un año de anticipación, se promovió una canasta de fondos para llevar adelante el proyecto. Con respecto a la iniciativa de 2006, se logró aumentar de 7 a 19 la participación de donantes, provenientes sobre todo de la cooperación internacional.

 

Como el ejemplo de 2006 había motivado el surgimiento de proyectos similares, el Consorcio buscó minimizar la duplicación de esfuerzos, ampliando la red de aliados estratégicos a ocho instituciones, incluido el Jurado Nacional de Elecciones.

 

Modelo de intervención

Se ejecutaron cuatro etapas: (i) elaboración de 15 documentos de política pública, (ii) discusión de los mismos con los equipos de plan de gobierno de los principales partidos, (iii) producción de materiales ad hoc para la prensa escrita, radial y televisiva; y (iv) campaña de difusión masiva en Lima y regiones.

 

Elaboración de documentos

El objetivo de los documentos era sistematizar el conocimiento existente y plantear propuestas en los 15 temas siguientes: Gestión Pública; Corrupción y Gobernabilidad; Seguridad y Narcotráfico; Política Tributaria; Política impositiva a los minerales y el petróleo; Desarrollo Regional; Desarrollo Rural; Recursos Naturales; Conflictos Sociales; Interculturalidad; Cambio Climático; Políticas sociales y pobreza; Educación; Innovación, Ciencia y Tecnología; y Género.

 

Una vez definidos los temas, se convocó a un concurso para elaborar los documentos de política con unos términos de referencia que buscaban estandarizar los contenidos, enfatizando las opciones de política disponibles, sus costos y beneficios, los obstáculos para su implementación y la estrategia para superarlos. Asimismo, cada investigador debía identificar una hoja de ruta a 100 días, un año y cinco años. Los autores elaboraron los documentos entre octubre 2010 y marzo 2011. Antes de que sean publicados, se organizaron procesos de revisión por pares académicos y presentación de los borradores ante los donantes.

 

Diálogo con comisiones de plan de gobierno de los partidos

El CIES contactó a los líderes de plan de gobierno de los cinco partidos punteros en las encuestas; y promovió 25 reuniones cerradas entre autores y técnicos partidarios. Las reuniones se hacían sin prensa, de preferencia en los propios locales partidarios, centradas en la presentación de dos o más documentos, según el pedido del partido correspondiente.

 

Herramientas de diseminación

Se diseñaron 6 formatos para diseminar los contenidos: a) una carpeta con los 15 documentos de política (1.000 ejemplares), que se distribuyó entre candidatos, políticos, académicos, periodistas y funcionarios públicos; b) una edición especial de la revista Economía y Sociedad del CIES, “Aportes para el gobierno peruano 2011-2016”, con un resumen de los 15 documentos (3.000 ejemplares); c) un encarte con una versión periodística de una página por texto, distribuido por los principales diarios de Lima y otras regiones (142.000 ejemplares); d) 30 spots radiales (dos por documento) difundidos por 150 estaciones de radio en todo el Perú;  e) dossiers de prensa con preguntas sugeridas para que la prensa interrogue a los candidatos; f) 15 videos breves (7 minutos) sobre cada uno de los documentos; y g) trípticos informativos repartidos en Ferias Ciudadanas en las regiones (87.500 ejemplares).

 

Además, los videos y documentos de política sirvieron de trasfondo para que los autores participaran en diversos programas de radio y televisión dedicados a la cobertura electoral. En materia de difusión virtual, se creó un sitio web para albergar todo lo vinculado con el proyecto: documentos de política, PPT, videos, etc. También se utilizaron las redes sociales y envíos masivos a personas interesadas.

 

Seminarios en Lima y regiones

La campaña de difusión incluyó 7 seminarios en regiones (Piura, Loreto, Trujillo, Chiclayo, Ayacucho, Cusco y Arequipa), que reunieron a más de 1.000 participantes. Para tal efecto, el Consorcio convocó a sus entidades socias regionales, las cuales también apoyaron el desarrollo de conferencias de prensa, reuniones con directores y líderes de opinión, así como entrevistas radiales y televisivas con los autores de los documentos de política.

 

En Lima se realizaron dos eventos: un almuerzo taller con líderes nacionales de opinión pública y un seminario consistente en tres desayunos de trabajo consecutivos, con más de 300 asistentes de la academia, sector público, sociedad civil, partidos, cooperación internacional y prensa. Además, se organizaron reuniones de presentación de los documentos con algunas agencias del sector público.

 

Los debates electorales

En alianza con el Jurado Nacional de Elecciones y el Instituto Nacional Demócrata, el CIES coorganizó un debate entre los 11 candidatos presidenciales en primera vuelta, y dos debates en segunda vuelta. El primero de estos fue denominado “programático” y fue impulsado por el Consorcio, siguiendo el ejemplo de 2006. La negociación, facilitada por los tres coorganizadores, permitió un debate técnico entre los equipos de los dos partidos finalistas (Fuerza 2011 y Gana Perú), que fue transmitido en directo por el canal del Estado con record de audiencia.

 

El último debate se desarrolló entre los candidatos finalistas, Keiko Fujimori (Fuerza 2011) y Ollanta Humala (Gana Perú). La negociación con los representantes de los dos candidatos consumió mucho tiempo en el contexto de la polarización propia de una segunda vuelta, en la que las encuestas arrojaban un virtual empate técnico.

 

En ambos debates, los dos partidos exigieron establecer tiempos rígidos de intervención, preguntas y repreguntas. Todos los temas y preguntas fueron conocidos con anticipación por ambos candidatos. Ciudadanos de todo el país enviaron también cerca de 1.000 preguntas a través de la página web de las instituciones organizadoras, las cuales fueron seleccionadas por un comité. La audiencia del debate presidencial rompió records y fue transmitida por todos los canales de señal abierta que solicitaron contar con la señal del canal del Estado. También retransmitió CNN en español.

 

Impacto

El proyecto contribuyó a enriquecer las propuestas y planes de gobierno de los partidos políticos que participaron en el proceso electoral 2011. También brindó elementos técnicos al debate e insumos a los periodistas y medios que cubrieron el proceso. Asimismo, ofreció al nuevo gobierno una hoja de ruta en 15 temas fundamentales para el desarrollo y la gobernabilidad del Perú. Además, la iniciativa facilitó los vínculos entre investigadores, técnicos y políticos más allá de los espacios del proyecto.

 

Post elecciones

Luego de las elecciones, el CIES participó en el seminario Taller oficial de inducción con los congresistas electos, organizado por la Oficialía Mayor del Congreso. En esa oportunidad, el proyecto participó con una exposición sobre los retos de la economía peruana para el período 2011–2016 y con una presentación del proyecto, complementada con una distribución de las carpetas con los 15 documentos a cada uno de los congresistas.

 

La trascendencia de los debates en la segunda vuelta electoral llevó a los organizadores a publicar una memoria de ambos debates, encargo que recayó en el CIES. Además de la relatoría de los debates, el libro incluyó entrevistas a los principales actores, con el fin de facilitar la organización de futuros debates. La publicación (1.000 ejemplares) fue distribuida entre políticos, periodistas y miembros de la academia.

 

Lecciones

 

Sobre el contexto:

– Las elecciones generales son una coyuntura excepcional para promover la vinculación entre la academia, los partidos políticos, la sociedad civil, la cooperación internacional y los medios con miras a tres objetivos: aportar contribuciones técnicas a los partidos políticos, elevar el nivel del debate electoral y contribuir al diseño de políticas del nuevo gobierno electo.

 

Sobre el financiamiento:

– El CIES era un consorcio ya establecido y con buena reputación, lo que favoreció la obtención del financiamiento.

– Fue esencial la formación de una canasta de fondos entre muchas agencias, con un donante líder y un esquema flexible, donde el Consorcio se adaptaba al modus operandi de cada uno.

– La participación de 19 donantes permitió un fondeo significativo, sin que ninguno comprometiera individualmente muchos recursos.

– El principal incentivo del donante fue participar, con sus pares, en un proyecto interesante, de alta visibilidad, que ofrecía un canal para facilitar la continuidad de los aportes técnicos de la propia cooperación con el nuevo gobierno.

– Fue importante involucrar a los donantes no solo en el financiamiento, sino también en el diseño e implementación del proyecto.

 

Sobre el ciclo de vida del proyecto:

– Es complicado asegurar la sintonía entre el cronograma del proyecto y el calendario electoral. Lo ideal sería asegurar el fondeo con mucha anticipación y que los documentos de política estén listos antes que los partidos políticos inscriban sus planes de gobierno.

 

Sobre la selección de temas:

– El peso de la cooperación internacional en el fondeo determina que la definición de los temas pueda, eventualmente, mostrar cierto sesgo.

 

Sobre los documentos de política:

– La calidad técnica de los papers es fundamental, ya que potencia la capacidad de interlocución del proyecto. En Perú, los partidos y el propio Jurado Nacional de Elecciones no tenían esta base técnica, y la necesitaban.

– Sin embargo, la calidad técnica no basta. Los documentos deben contener implicancias prácticas y ser de lectura amigable.

– Los términos de referencia y el acompañamiento durante su producción cumplen un rol clave para la calidad y la estandarización de los estudios.

– En el caso del CIES como entidad de segundo piso, que reúne a centros de diversa orientación, se enfrenta un dilema entre pluralidad y coherencia de los documentos de política. El primero es más útil como aporte al debate; mientras que el segundo, como aporte al nuevo gobierno.

– Es importante fomentar la fertilización cruzada entre los autores de los documentos.

– Es necesario incorporar la perspectiva de lectores no académicos.

 

Sobre la coordinación de las actividades:

– Atender las agendas, prioridades y requerimientos administrativos de un conjunto diverso de donantes supone un desafío para la gestión del proyecto.

– La naturaleza de red del CIES facilitó que las investigaciones se ejecutaran en forma descentralizada vía concurso, y que la diseminación se realizara centralizadamente, en coordinación con aliados estratégicos.

– Una iniciativa de este tipo requiere una inversión equilibrada entre investigación y diseminación. Los documentos, más que investigaciones nuevas, son sistematizaciones y actualizaciones de profesionales ya expertos en los temas. El grueso de los esfuerzos deben ir a la diseminación.

– El coordinador del proyecto es muy importante, y debe tener experiencia en la interacción con diferentes tipos de actores, en particular con los políticos. Asimismo, es importante su función para limar las potenciales asperezas que puedan surgir entre los aliados de la iniciativa (por ejemplo, debido al diferente grado de aparición en los medios).

– Si bien la organización del debate le aportó a CIES una gran visibilidad, este proceso tuvo un alto costo en términos de tiempo. A modo de ejemplo, organizar el primer debate tomó 15 reuniones con partidos y autoridades electorales.

 

Sobre la conformación de alianzas:

– Es importante mapear el contexto institucional y la ubicación, orientación e intereses de los actores. La alianza con el Jurado Nacional de Elecciones fue fundamental para la aproximación a los partidos políticos y para coorganizar los debates.

– También es importante lograr sinergias con iniciativas similares.

 

Sobre la comunicación:

– La persona de prensa es clave. La edición de los documentos originales resulta muy importante, pero lo es aún más su “traducción” a diversos formatos de prensa escrita, radial y televisiva. La organización de conferencias de prensa, entrevistas, folletería y diversos eventos también es trascendente, así como el media training para los autores de los papers.

– Si se estimula la demanda de investigación por parte de los medios, es importante tener los recursos e interés para responder a sus requerimientos (relación de reciprocidad).

– El proyecto orientó la difusión de los documentos según la demanda de los partidos políticos. Sin embargo, esta decisión generó una difusión muy heterogénea de los documentos entre los equipos técnicos. Hay algunos temas, como la perspectiva de género, que requieren mayor promoción para que sean percibidos como necesarios.

 

Sobre el vínculo con los partidos políticos:

– La naturaleza cerrada de las reuniones con los partidos políticos inyectó confianza en los jefes de campaña.

 

Sobre el impacto esperado:

– La mayor fortaleza del proyecto radica en diversificar y descentralizar los espacios de debate, incorporar nuevas voces y llamar la atención sobre temas clave para la agenda pública. No puede garantizar impactos en políticas específicas. En futuros proyectos, se puede reforzar el componente de incidencia con el gobierno electo.

– Otra fortaleza fue la réplica del proyecto en otros países latinoamericanos, donde el CIES contribuyó en un rol asesor.

– Se debe fortalecer el monitoreo y evaluación del proyecto, tanto para fines de aprendizaje institucional como para el fund raising futuro.

 

Sobre el vínculo con otras actividades de la institución:

– Se puede generar una tensión entre proyectos coyunturales -como los electorales- y los de mediano plazo. Por ello, es fundamental que lo alcanzado en los proyectos de incidencia electoral (como una mayor relación con los partidos políticos y los medios) se capitalice en la actividad institucional cotidiana.

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